Nido e Incubación

El macho es el encargado de construir el nido, que consiste en una depresión cavada en la tierra. A partir de ese momento la hembra elegida, llamada hembra principal, es la primera en colocar sus huevos, ya que el macho vuelve a repetir el cortejo nupcial con otras hembras, apareándose por lo general con 3 en total, pudiendo llegar hasta a las 5. A estas hembras se les llama hembras secundarias, que también pondrán sus huevos en el mismo nido, justo unos días después que la primera hembra y con su consentimiento previo, aunque no participan en la incubación puesto que tras la puesta se marchan. La nidada puede llegar a los 40 huevos, de los cuales probablemente sólo sobrevirían unos 30. En la naturaleza, como animal libre y salvaje, cada hembra puede poner desde 10 hasta 15 huevos. Sin embargo, en cautiverio cada hembra llega a poner unos 50 huevos por temporada.